El magnate Elon Musk y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunciaron la puesta en marcha de un plan de conexión satelital que beneficiará a unas 19.000 escuelas aisladas y un programa de «monitoreo medioambiental» de la selva amazónica que será implementado por la empresa SpaceX, propiedad del multimillonario.
Tras una reunión que ambos mantuvieron en un hotel de San Pablo, Musk consideró “muy buena” por razones “educativas y ambientales” la idea de que su red de satélites Starlink conecte a 19.000 escuelas rurales y monitoree la deforestación de la Amazonía.
Bolsonaro, en tanto, llamó a Musk “mito de la libertad” y afirmó que cuenta con el magnate para mostrar “como preservamos la Amazonía”.
«Y [para mostrar] cuánto mal nos causan los que difunden mentiras sobre esa región», agregó el mandatario, en evidente respuesta a las habituales críticas por su política ambiental y las cifras récord de deforestación e incendios en la mayor selva tropical del planeta.-
Ya en noviembre pasado el Gobierno había anunciado que discutía con Musk un acuerdo para que Space X proporcione internet satelital en la selva amazónica y ayude a detectar la deforestación ilegal.
Faria se reunió personalmente con Musk en Texas, Estados Unidos, y anunció con una foto de ambos en Twitter que el empresario estaría «en breve» en Brasil.
Musk, un empresario innovador y exitoso presidente ejecutivo de SpaceX y de Tesla, es la persona más rica del mundo, según la revista Forbes, con una fortuna estimada en más de 200.000 millones de dólares.
El mes pasado anunció la compra de la red social Twitter, por la que ofreció 44.000 millones de dólares, pero después dejó esa posibilidad en suspenso.